Arteza es una compañía de productos artísticos relativamente nueva que se especializa en lápices, acuarelas, rotuladores, papel y pinceles, entre otras cosas. Se ha hecho muy popular últimamente en parte gracias a las campañas de Amazon y en parte por sus precios asequibles y productos de calidad competente. Además, posee un potente servicio de atención al cliente (siempre están atentos a las quejas por Amazon, que suelen ser pocas, y tienen una política de devolución de hasta 30 días). El objeto de esta entrada son los lápices sin madera acuarelables.
Leí algunas quejas de clientes que decían que estos lápices llegaban rotos a casa (lo que, por otra parte, no es culpa de Arteza). Quizás sea por eso que llegaron a mis manos bien empaquetados y dentro de una caja extra de cartón, lo que impidió cualquier clase de contratiempo. Me da la impresión de que Arteza quiere hacer las cosas bien, y son conscientes de que eso pasa por escuchar al cliente.
Como compañía, Arteza tiene además una potente web oficial donde ofrece importantes descuentos (a veces de hasta el 15%), y envíos gratuitos al Reino Unido y a América, llegando sus productos a ser más baratos que si se piden por Amazon (algo sin precedentes, que yo sepa). El hecho de ver sus productos publicitados por todas partes (Pinterest, Facebook) me hace darme cuenta de que realmente se lo han tomado en serio, lo que es muy buena señal.
Los lápices sin madera acuarelables de Arteza tienen un hermano gemelo en versión no acuarelable que tiene el mismo tipo de presentación y embalaje, y por ellos algunas personas se han confundido y han pedido los lápices no acuarelables pensando que eran acuarelables (y a la inversa), y se han apresurado a criticar estos lápices en Amazon, sin contrastar siquiera la versión que tenían.
Los lápices sin madera de Arteza parecen en principio parecidos a los Progresso de Koh-I-Noor, pero para mi gusto son mejores estos últimos. Para empezar, los de Koh-I-Noor están realizados en la República Checa y los de Arteza en China. Esto no tiene nada de malo, pero los de Arteza son más ligeros de peso, de una textura más plástica (más como un crayón que un lápiz), y lo menos agradable de todo: el olor tan intenso a pegamento que desprenden, que casi da dolor de cabeza (después de un rato se pasa). Se especifica que los lápices no son tóxicos, por lo que no hay nada de lo que preocuparse.
Así pues, los Arteza sin madera se comercializan en un único set de 24 lápices (no se venden por separado). Sus pigmentos son fuertes y cubren bien, por lo que pueden usarse tanto en seco como húmedos. Las barras son redondas, ligeras y delgadas, pero lo suficientemente sólidas como para no partirse a no ser que las caigamos al suelo o las maltratemos (recordemos que los lápices sin madera son más frágiles que los normales). Cada uno de los lápices presenta unas letras impresas en color plateado donde aparece el nombre de la marca (Arteza) la línea (Woodless watercolor), el nombre del color y la inicial «W» (supongo que de «watercolor») y un número de 4 cifras que presumiblemente designa al color.
De pigmentos vivos, estos lápices pueden mezclarse y se afilan sin problemas. Al activarse sus pigmentos con el agua, no dejan rayas de fondo que delaten que se aplicó un lápiz, lo que es de agradecer. Además, gracias a su capa laqueada externa, tampoco manchan.
Los Arteza sin madera acuarelables vienen embalados en una caja de plástico de un solo uso que hay que cortar con unas tijeras para sacar los lápices. En su interior, encontramos dos bandejas de plástico donde vienen dispuestos. Obviamente, éste embalaje temporal no es nada seguro, por lo que habremos de buscar uno más apropiado. Los lápices no vienen ordenados por colores, y aunque vienen afilados, su punta es chata (al igual que en el caso de los lápices de madera, que ya comenté en otra entrada), por lo que es ideal afilarlos antes de usarlos por primera vez. La caja no ofrece ningún tipo de información aparte del nombre de la serie, el hecho de que son acuarelables y el país de fabricación. No consta información sobre resistencia a la luz, por lo que podemos deducir que no son lápices profesionales (a diferencia de los lápices de madera de Arteza, donde sí se ofrece información sobre su resistencia a la luz).
Aquí, la paleta de colores del set:
Blanco titanio / Amarillo limón / Amarillo cromo / Melocotón / Naranja / Albaricoque / Rojo chile / Rojo alizarina / Borgoña / Rosa / Magenta / Lavanda / Azul cielo / Azul mezclilla / Ultramarino / Iris morado / Verde césped / Aguamarina / Verde esmeralda / Leonado / Marrón nuez / Espresso / Gris humo / Negro
Aquí algunos colores activados con el agua:
Un par de ilustraciones realizadas con los Arteza sin madera acuarelables:
He de ser sincera y decir que, aunque la pigmentación de estos lápices es viva y cumple bien su función de acuareable, me gustan más los Progresso de Koh-I-Noor, porque me parecen de mejor calidad y tienen colores más claros que los de Arteza (quizás hay demasiados tonos oscuros, aunque en general se trata de un buen balance). De todas formas, reconozco el esfuerzo de la marca por ofrecer un producto asequible de calidad aceptable.
Estos lápices pueden comprarse en Amazon UK (unas 13 libras) y Amazon España (unos 15 euros). Son bastante económicos, y por primera vez recomiendo comprarlos en la web oficial, ya que salen un poco más baratos que en Amazon. Con el descuento del día del padre me salieron por unas 11 libras.
Lo mejor: el precio.
Lo peor: el olor.
Puntuación: 7/10
Web oficial