¡Magia!

Los lápices de la categoría “mágica” como yo los llamo, o lápices especiales con minas multicolor, son uno de los productos que más aprecio de la marca Koh-I-Noor. En esta categoría se engloba todo lápiz que disponga de una mina de dos o más colores y que produzca resultados impredecibles sobre el papel. Todos los productos de este rango son considerados productos de pasatiempo, es decir, que no son profesionales ni atienden a rangos de resistencia al color o pigmentaciones lo suficientemente resistentes como para trabajar con ellos en un plano profesional, lo que no les resta vivacidad y resultados espectaculares en las manos adecuadas.

El primer lápiz que Koh-I-Noor sacó al mercado en esta categoría es el llamado Aristochrom 3400, un lápiz de dimensiones estándar con la cobertura dorada y terminado en una base abultada cerrada. En un lado de la barra se lee “Koh-I-Noor 3400” y el código de barras. Este lápiz tricolor se comercializa solo o en cajas de cartón de doce unidades, pero es único, no tiene más versiones. Al girar el lápiz coloreando conseguimos un efecto de tonos anaranjados, amarillos, verdes y azulados. El resultado queda muy bonito sobre el papel, y es especialmente atractivo para diseñar letras. El Aristochrom se lanzó originalmente solo para el mercado americano (lo que explica que todas las opiniones que encontraba sobre él vinieran de allí), pero finalmente se ha expandido al resto del mundo.

Los Magic de Koh-I-noor son lápices macizos (ver la reseña en este enlace) de minas de 10.4 mm, bastante resistentes. Algunos colores se comercializan por separado, y otros en sets de 12 ò 24 lápices. Lógicamente, estos lápices no entran en un sacapuntas normal, algo que Koh-I-Noor soluciona con un afilalápiz jumbo para lápices de hasta 17 mms (aunque vale cualquier sacapuntas de entrada gruesa, y un cutter o cuchillo también nos hará el apaño). En un lado de la mina se lee: “Koh-I-Noor Hardmuth Magic”. Los blísters de cinco unidades tienen un lomo hexagonal, mientras que los que vienen en latas de 12 y 24 unidades son triangulares, e incluyen un mezclador. También hay una versión más corta de los Magic que viene en caja de cartón. Asimismo, los Magic se encuentran disponibles en edición Progresso (sin madera), edición Progresso con motivos navideños y en rotulador. Además, los Magic también disponen de su propia versión «mecánica»: un portaminas grueso acompañado de una caja de minas tricolor.
El surtido de lápices presenta nombres sugerentes como “pastel de fresa” o “noche española”, y algunas mezclas son más acertadas o vistosas que otras. Por ejemplo, la mezcla de amarillo pálido con amarillo fuerte es apenas perceptible, mientras que combinaciones como azul con rosa o verde con amarillo quedan bastante bien. Algo que resulta un poco fastidioso es que los lápices que vienen en blísters no pueden conseguirse adquiriendo el estuche de 24 lápices, que es el mayor; para tenerlos hay que comprarlos por separado. Además, los colores que se venden independientes son únicamente los que pueden encontrarse en los blísters, pero no pueden comprarse individualmente los que vienen en el set de 12 ò 24 colores. El set de 12 colores viene en caja de cartón, mientras que el de 24 viene en una lata de metal. La edición americana presenta una portada diferente, y algunos de sus colores también varían. En general, me parece un regalo diferente y acertado para quien le guste colorear, y también creo que es un lápiz que los niños pueden disfrutar especialmente por su aspecto inusual y por las minas tricolor. De pequeña me gustaba tomar varios lápices a la vez para crear dibujos coloridos. Creo que si hubiera tenido estos lápices me lo habría pasado en grande.

Magic triangulares versión estuche (3404)

Magic hexagonales versión individual (3405)

Los Tri-tone de Koh-I-noor son lápices redondeados de dimensiones normales, y la gama más nueva de lápices con minas multicolor (la reseña sobre estos lápices la puedes leer en este enlace). Se presentan en latas de 12 ò 24 colores, e incluyen un mezclador. Por un lado del lomo puede leerse “Koh-I-Noor Hardmuth Tri-tone”, y por el otro lado el país de origen. Estos lápices parecen ser una versión adulta de los Magic, en tanto que son más manejables, menos gruesos (me consta que hay artistas a los que les gustan los Magic pero se quejan de su excesivo grosor) y sus combinaciones de colores más coherentes. Mientras que el resultado de los Magic puede parecer un poco infantil, con mezclas más inesperadas, con los Tri-Tone pueden dibujarse amaneceres o árboles con un resultado muy bonito y que nos ahorra el tiempo de mezclar varias tonalidades a la vez. Los nombres de los Tri-Tone son también muy sugerentes, como se aprecia en títulos como “volcán”, “cielo de verano”, o “tormenta de atardecer”. Los Tri-tone están únicamente (de momento, febrero de 2019) disponibles en el mercado americano, pero Koh-I-Noor me confirmó que no tardarán mucho en llegar al europeo (eso explica por qué son más baratos en Amazon USA que en cualquier tienda de Amazon europea: ¡son importados! :o)

Aquí va una muestra de estos colores en acción:

¿Cuál es tu lápiz multicolor favorito?

Reseña: lápices mágicos edición navideña

Koh-I-Noor Hardmuth es una marca checa fundada en 1790 y que es popular en países de Europa del Este como Polonia, y también en Suecia. En la Europa occidental se la conoce menos a causa de otras marcas también muy prestigiosas como Faber-Castell, Staedler o Caran d’Ache, por nombrar algunas. Ofrece una gran variedad de productos artísticos, algunos de ellos muy innovadores, como son estos lápices mágicos de la serie Progresso de los que voy a hablar hoy. Si quieres saber más sobre Koh-I-Noor, puedes leer su historia aquí.

Los lápices mágicos de Koh-I-Noor, orientados a un coloreo más desenfadado que artístico, se caracterizan por sus minas de tres colores, de forma que, si vas girando el lápiz, pintas un poco diferente cada vez. Aunque algunas combinaciones son imperceptibles, otras resultan muy interesantes, como el caso del verde-amarillento o del azul-rosado. Los lápices mágicos originales son de madera y mucho más gruesos que los normales (triangulares los que vienen en caja y hexagonales los de blíster). Sin embargo, la edición Progresso (una línea que se caracteriza por la ausencia de madera, consiguiendo así un producto más comprometido con el medio ambiente) son delgados, quizás porque pesan bastante al estar hechos enteramente de una mezcla de grafito y pastel.

Los lápices mágicos Progresso se comercializan en latas de 12 y de 24 unidades, igual que sus gemelos en la versión de madera.

Para esta prueba, compré la lata de 12 colores. Estos lápices son redondeados, sólidos y pesados, por lo que hay que tener cuidado, porque si se caen al suelo, se partirán con más facilidad que los de madera. El exterior está laqueado, pintado al parecer con una representación de los colores de la mina. Incluye también el nombre de la compañía, la palabra «Magic» y el país de producción (en este caso la República Checa, aunque no es el único país que los produce) y unos copos de nieve, por ser una edición limitada de Navidad. La base del lápiz es redondeada, cubierta y brillante. Los lápices ya vienen previamente afilados y manchan si pasas los dedos alrededor de la punta (que es la única parte que no viene laqueada). No los he afilado aún porque duran muchísimo: ya he realizado algunos dibujos y las puntas continúan afiladas. Increíble. Estos lápices no manchan al pintar en papel, ni desprenden partículas. Sin embargo, no expelen la fragancia a la que Koh-I-Noor nos tiene acostumbrados en su versión de madera.

Las minas de estos lápices son supuestamente de 5.6 mm, y según el color pintan mejor o peor. Hay colores como el verde o el azul que quedan muy bien, pero otros como el amarillo o el rosa apenas se notan, por lo que hay que apretar más si quiere conseguirse un mejor efecto. Por alguna razón, me parece que el resultado sobre el papel de los lápices sin madera no es tan bueno como el de los originales, quedan menos cremosos, como si llevasen más cera, aunque he leído buenas críticas en otras versiones de la serie Progresso. Como digo, no son tan cremosos como los Polycolor, pero se pueden mezclar (sobre todo entre colores similares como el azul celeste y el oscuro). De todas formas, no hay mucha necesidad de mezclar cuando la mina te ofrece un festival de colores con cada giro que das.

Los colores de esta edición resultan un poco pálidos y menos vibrantes que los de la serie Polycolor, aunque dejan un resultado muy bonito sobre el papel; más «apastelado».

Los Progresso Magic son portables y ergonómicos, pero se ha de tener cuidado, pues pueden ensuciar durante su transporte, y también pesan más que los lápices convencionales, como ya comentaba. Cuidado con los golpes, ya que no disponen de ninguna capa exterior que los proteja.

El estuche donde vienen los lápices es muy bonito; es la típica lata de resistencia media y sin bisagras que utiliza Koh-I-Noor para todas sus líneas. Eso sí, hay que tener precaución, porque se bolla fácilmente y no protege los lápices en caso de impacto.

La resistencia a la luz de los Progresso Magic es algo que habrá investigar personalmente y con el paso del tiempo, pues la compañía no se pronuncia sobre ello, o al menos yo no he encontrado información. De todas formas, es de esperar que su resistencia a la luz no sea alta, ya que estos lápices son más para uso recreativo que artístico (la página oficial los clasifica en el apartado de “hobbies”).

La paleta de colores es la siguiente:

Sol del Sahara / Naranja flor / Granada / Amapola
Helado de fresa / Violeta bosque / Mundo acuático / Crepúsculo tranquilo
Prado diente de león / Bosque lluvioso / Arbusto australiano / Metal titanio

Y aquí va un dibujo íntegramente coloreado con los Magic Progresso (fuente: desconocida):

En resumen, me parecen un bonito regalo navideño para gente que adore los lápices, para niños y para artistas que deseen probar algo diferente. También los recomendaría para coloristas que quieran lograr efectos variados en sus dibujos. A mí me encanta todo lo que lanza Koh-I-Noor, me gustan los lápices mágicos desde que probé los originales de madera, y quería regalarme esta edición especial que aúna unos colores vistosos con la ecología de los Progresso.

Los lápices mágicos edición Progresso son caros, quizás porque se presumen como un capricho: rondan los 36 euros, aunque de vez en cuando salen ofertas, y así es como conseguí yo los míos por 19 euros en Amazon. También están disponibles en la página oficial.

Lo mejor: son originales y ecológicos.
Lo peor: algunos colores son pálidos y hay que hacer más presión para que se noten. Para no ser un producto de arte profesional, resultan algo caros.

Puntuación: 8/10
Web oficial

Lápices mágicos de Koh-I-Noor

Koh-I-Noor es una marca de productos artísticos de la República Checa que fue fundada en 1790 por Josef Hardmuth. Es popular en Europa del este, y menos conocida en el resto del continente porque otras marcas como Faber-Castell o Caran d’Ache le hacen sombra. Koh-I-Noor produce todo tipo de productos como lápices de colores y mecánicos, pasteles, acuarela, papel, y muchos otros. Es de lejos una de las mejores marcas en relación calidad-precio que podemos encontrar, y se caracteriza por su constante innovación. Si quieres saber más acerca de la historia de Koh-I-Noor puedes consultar esta entrada.

Y si hablamos de innovación en Koh-I-Noor, hay que hablar obligatoriamente de la serie Magic. Primeramente, compré un blíster donde vienen cinco colores. Pedí los tonos pastel azulados-rosas pero, en vez de eso, me trajeron uno donde predominan los colores rojizos. No tengo ninguna queja, ya que estos colores también son bonitos, aunque me quedo con las ganas de probar los otros. Recientemente, durante mi viaje a Praga, los estuve buscando pero no pude encontrarlos, lo que me hace sospechar que ya no están a la  venta en ese formato…

El caso es que los lápices mágicos me gustaron tanto que cuando estuve en Praga no pude evitar comprar el estuche de 24, que sale por unos 19 euros al cambio (¡más barato que en Amazon!)

Estos lápices robustos presentan minas de 10.4 mm y son resistentes a las roturas. Despiden el maravilloso aroma de todos los lápices de madera de Koh-I-Noor (hechos con toda probabilidad de la misma madera de cedro que el resto de los lápices de la compañía), se portan y manejan con facilidad a pesar de su tamaño, no manchan y no dejan grumos al colorear. Ya vienen afilados, pero eso sí; a la hora de afilarlos no sirve cualquier sacapuntas, hay que tener uno de entrada ancha. Creo que también es una buena idea considerar el uso de un cutter. En todo caso, Koh-I-noor lanzó un sacapuntas jumbo para lápices de hasta 17 mms donde los Magic caben de sobra.

Los Magic de Koh-I-Noor de madera se presentan en blísters, en paquetes de cartón y en latas. Los que vienen en blíster (de 1 ò 5 unidades) son hexagonales, mientras que los que vienen en cajas y latas son triangulares y un poco más difíciles de sacarles punta por su forma. La barra del lápiz está salpicada de los colores de la mina y tiene impresa la serie (Magic), la marca y el país de fabricación (República Checa). No podemos ver la mina en la base porque el lápiz está rematado con una base cerrada de color a juego con  la mina.

Los Magic  se encuentran en el apartado “aficiones” del catálogo oficial, por lo que no se los considera un producto profesional y no atiende a grados de resistencia a la luz. Su base es la cera, y deja la textura cremosa y fácilmente mezclable que caracteriza a los lápices de colores de Koh-I-Noor. Los tonos son interesantes, pero no siempre vibrantes, aunque de nuevo depende de cada color. La mina no se gasta con facilidad, por lo que da mucho juego antes de tener que afilarla. Cada una de ellas incluye 3 colores y es un misterio cuál será el siguiente color que saldrá en el nuevo giro del lápiz. Como de costumbre, algunas combinaciones de colores son más acertadas que otras.

Al ser la serie Magic de Koh-I-Noor tan anárquica, no hay una distribución clara respecto a las tonalidades, aunque se aprecia un orden en las cajas, yendo primero las tonalidades cálidas como amarillos y rojos y pasando luego a los colores más fríos como los verdes y azules para terminar con los marrones y grises. En base a esto, podemos decir que los lápices vienen ordenados por colores.

Y, ¡buenas noticias! Los  lápices de los blísters pueden comprarse individualmente.

Hay varias presentaciones para los Magic. Las unidades o sets de 5 son hexagonales y vienen en blísters, mientras que los que vienen en cajas de 12 son triangulares y se presentan en cajas de cartón de 12+1 mezclador, y los hay normales (con la barra totalmente pintada de colores) o jumbo (con la barra en madera natural con laqueado transparente y la base con los 3 colores que tiene la mina). Éstos últimos son más cortos que los normales. El juego de 23 lápices + 1 mezclador viene en un estuche de lata. También hay una versión especial navideña de los Magic en versión Progresso (sin madera): puros lápices hechos de grafito, más pesados y menos gruesos que los originales. De los Progresso Magic hablé en esta entrada. También el diseño de las latas y cajas varía de la versión europea a la americana. Ninguna de las cajas protege de roturas en caso de impacto, pues las cajas de cartón no tienen protección y las de lata se bollan. Sin embargo, como estos lápices son tan gruesos, es más difícil que pueda romperse la mina en una caída: como mucho podría partirse la punta.

Llegado este punto, la pregunta que algunos pueden estar haciéndose es: ¿y qué diferencia hay entre la serie Tri-Tone y la Magic? Pues al parecer, no mucha; solo en su fisonomía. Mientras que los Magic son gruesos, los Tri-Tone son delgados y no presentan colores en la barra. Me da la impresión de que los Tri-Tone sería una versión más avanzada de los Magic, aunque tampoco puedo asegurarlo. Yo los encuentro parecidos y me gustan las dos gamas. Encuentro que Magic presenta combinaciones más anárquicas mientras que las de los Tri-Tone son más coherentes y presentan un tamaño más acorde con los lápices para adultos. Según me confirmó Koh-I-Noor (febrero de 2019), la serie Tri-Tone se encuentra únicamente disponible en el mercado americano (ahora comprendo por qué son más baratos en Amazon US que en cualquier Amazon europeo), pero pronto estarán disponibles en Europa también.

Los colores que vienen en la lata de 24 colores (+ el blíster de 5 unidades) son los siguientes:

Mezclador / Sol de verano / Sol del Sahara  / Playa soleada / Flor de naranjo / Naranjada con gas / Granada / Flor de la amapola / Brasa resplandeciente / Noche española / Volcán en erupción / Helado de fresa / Violetas del bosque / Tormenta de atardecer / Cielo de verano / Mundo acuático / Crepúsculo tranquilo / Costa tropical / Prado de dientes de león /  Quietud del bosque / Selva / Tigre de bengala / Rosa australiano / Metal titanio / Original / Fuego / América / Tropical / Neón

¡El último color esta repetido! Y, sin embargo, los dos colores no se parecen: otra prueba de que nunca sabes qué va a salir de la mina de un lápiz mágico…

Aunque he procurado girar el lápiz mientras tomaba la muestra, aquí no se encuentran presentes todas las tonalidades que cada mina puede producir (aplicando varias capas los colores varían), así que es mejor colorear un dibujo completo para comprobar todo el potencial. Hay que decir que estos lápices son de trazo seco, y que el pigmento no sale enteramente a no ser que el lápiz se apriete lo suficiente, pero cubre bien y el resultado es satisfactorio.

Aquí, un dibujo donde he utilizado los lápices mágicos en la flor y el pelo. Para los vaqueros, he utilizado el lápiz Aristochrom (fuente: Ashiyaart):

Este paisaje ha sido coloreado en su totalidad con lápices mágicos y el Aristochrom para la carretera:

En resumen: los Magic son ideales para regalar a coloristas entusiastas, a niños y a cualquier artista que disfrute de un regalo original y de hacer ilustraciones de fantasía. ¡Estos lápices son para dejarse llevar!

Los lápices mágicos de Koh-I-Noor pueden conseguirse en Amazon UK y Amazon España.

Lo mejor: su solidez y originalidad.
Lo peor: ¿hacía falta que fueran de ese tamaño?

Puntuación: 9/10
Web oficial

De izquierda a derecha: 1) blíster lápices mágicos en tonos pastel  2) Caja de 12 lápices mágicos jumbo triangulares  3) Lata de 24 lápices mágicos (versión americana)

    

Lápices Tri-Tone de Koh-I-Noor

Koh-I-Noor es una marca de la República Checa cuyos orígenes se remontan a 1790, cuando Josef Hardmuth abrió una fábrica de loza en Viena, y doce años más tarde comenzó a producir minas de grafito, arcilla, e inventó el lápiz moderno de grafito, cuyo método de producción sigue vigente hasta el día de hoy. Koh-I-Noor goza de gran fama en Europa del Este, en países como Polonia, y también en Suecia. Sin embargo, en este lado de Europa se la conoce menos porque marcas como Faber-Castell o Caran d’Ache pegan con mucha fuerza. Si quieres saber más sobre esta marca, consulta la siguiente entrada.

Koh-I-Noor, siempre innovadora, posee una amplia gama de lápices de colores, siendo la más conocida la línea Polycolor, de lápices secos, y también los Mondeluz, la gama acuarelable. La línea Magic o de lápices mágicos es una de las más exitosas por sus minas de varios colores, y más tarde surgió serie Tri-Tone, muy similar a la Magic. Como los Magic, estos lápices son sobre todo para coloristas y para quienes los utilicen como pasatiempo.

Especificaciones a través de la página oficial no conocemos muchas puesto que, curiosamente, el catálogo oficial de Koh-I-Noor ni siquiera incluye a los Tri-Tone en su lista. Esto es porque, según me confirmó la compañía (febrero de 2019), los Tri-Tone fueron hechos específicamente para el mercado americano, pero pronto estarán disponibles también en el mercado europeo. Eso explica por qué no pude encontrarlos en las tiendas de Praga, por qué en Amazon USA son más baratos que en cualquier Amazon europeo y por qué todas las opiniones que encuentro sobre ellos vienen de páginas y canales americanos. Por cierto: los Tri-Tone se fabrican para la marca Chartpak.

Estos lápices finos poseen minas de 5.6 mm y están clasificados como lápices de grado medio, por lo que su grado de resistencia a la luz es presumiblemente bajo. Están realizados en madera de cedro, con base de cera, y son redondeados, con la barra prácticamente sin color (excepto una capa laqueada transparente sobre la madera) y terminados en una punta cerrada salpicada por la representación de los tres colores que lleva la mina. Por un lado de la barra pone “Koh-I-Noor – Hardmuth – Tri-Tone” y por el otro, el país de origen y el nombre del color en inglés. Los nombres de los colores son fantásticos y sugerentes, del tipo “cielo de verano”, “océano” o “bosque lluvioso”.

Los Tri-Tone colorean bien, no son ni muy cremosos ni muy duros, y varía también dependiendo del color, siendo los colores claros, como de costumbre, a los que más empeño hay que ponerles para que transfieran el pigmento, mientras que los tonos rojizos o verdosos funcionan bastante bien. Son ligeros, ergonómicos, se les saca punta sin problemas, huelen igual de bien que todos los lápices de madera de la marca Koh-Noor, no manchan, apenas desprenden mina cuando se trabaja sobre el papel y se pueden mezclar bien. De hecho, estos lápices, que se comercializan en latas de 12 y 24 unidades, incluyen un lápiz mezclador que sirve para lucir los colores aunque, sinceramente, no ayuda mucho. Los lápices ya vienen afilados y ordenados por tonalidades. Por desgracia, no pueden adquirirse individualmente.

Los Tri-Tone de Koh-I-Noor son una belleza, especialmente los tonos verdes con trazas amarillas que funcionan muy bien a la hora de dibujar paisajes campestres. Puede que no sea un lápiz demasiado práctico para un artista profesional y que sea más un instrumento de recreo que otra cosa, y puede también que sea un lápiz impredecible porque no sabes qué color saldrá de la mina en ese momento, pero eso no le resta belleza, originalidad y unas aplicaciones interesantes en el campo del dibujo fantástico. Por ejemplo, he visto algunas ilustraciones en DevianArt realizadas con los Tri-Tone, y la verdad es que son impresionantes. Aunque, como siempre digo, el artista de verdad no necesita un lápiz especial para brillar: su arte sale al exterior utilice lo que utilice.

A fin de explotar todo el potencial de los Tri-Tone, es necesario que giremos la punta cada cierto tiempo para que salgan a la luz los diferentes colores de su mina. A veces el cambio será muy evidente, como en el tono “atardecer,” que mezcla dorado y rojo, o en el “bosque”, que combina amarillo con verde. Otros, en cambio, parecen el mismo color, como en el caso de “cielo de verano”, donde el azul pálido queda ensombrecido por el azul más oscuro.

Aquí adjunto la paleta de 12 colores:

Mezclador / Maddigold / Llama / Atardecer / Volcán / Cielo de verano / Océano / Tormenta de atardecer / Prado / Bosque / Bosque lluvioso / Tigre

La caja donde vienen los Tri-Tone es el típico estuche de lata que la compañía utiliza habitualmente para sus colecciones. Es ligera y práctica, pero puede bollarse fácilmente, por lo que no protegerá los lápices en caso de impacto.

Estos lápices son unas de las últimas novedades de Koh-I-Noor y, como planteaba en la entrada sobre los Magic, habrá quien se pregunte cuál es la diferencia entre las dos líneas. La verdad es que no queda claro y no se especifica por ninguna parte, pero mi opinión personal es que los Tri-Tone son una versión actualizada de los Magic, porque ambos trabajan con tres colores a la vez, aunque las mezclas de Tri-Tone parecen más coherentes que las de Magic, y también son unos lápices más manejables o «adultos” que los Magic. Desde luego, a mí los Tri-Tone me enamoraron instantáneamente, tanto por su presentación como por su calidad, y por los efectos que pueden conseguirse con ellos: me parecen un regalo estupendo para apasionados de los lápices de colores, para niños o para artistas menos ortodoxos.

Aquí, un dibujo que ha sido en parte coloreado con lápices de la serie Tri-Tone (fuente: qinniart):

Estos lápices pueden conseguirse en Amazon España, UK o USA.

Lo mejor: las acertadas mezclas de tonalidades.
Lo peor: el lápiz blanco mezclador.

Puntuación: 8/10
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