Reseña: lápices pastel serie Pitt

Faber-Castell es una de las marcas de arte más prestigiosas del mundo, y también una de las más antiguas. En 1761, en Stein (Alemania) el ebanista Kaspar Faber fundó la fábrica de material artístico que ha permanecido en la familia durante ocho generaciones. Especializada en lápices, grafito y rotuladores, entre otros productos, esta marca alemana es uno de los referentes en Europa y en buena parte del planeta. Si quieres saber más acerca de la historia de Faber-Castell, consulta esta entrada.

Los lápices pastel de la serie Pitt son unos lápices redondos, de barras de 8,2 mm y minas de 4,3 mm. Son una alternativa perfecta para quienes quieren conseguir el brillo y el acabado del pastel sin mancharse las manos, o para mayor detallismo en dibujos pastel a gran escala. En ocasiones, los lápices pastel son denostados por algunos artistas, que consideran que trabajar con pastel implica mancharse y que, si no se hace, no se está realmente viviendo el medio tal y como es. Cuestión de gustos…

Estos lápices robustos son de color madera con una capa laqueada transparente, terminando en una base cerrada que no deja la mina a la vista, con un color a juego con el de la mina. Por un lado de la barra viene el país de fabricación (Alemania), la serie, la marca y el logotipo. Por el otro, el código de barras, el número de serie (1122) seguido del número del color (lo que permite poder localizarlo rápidamente en el mercado para poder comprarlo por unidad) y, algo muy importante: el grado de resistencia a la luz, que se marca en asteriscos. Lo curioso es que, aunque los Pitt pastel no están seriados con un nombre en la barra, en el catálogo sí que vienen listados por nombre.

En la web se especifica que los Pitt pastel tienen un grado óptimo de resistencia a la luz. Sin embargo, de mi juego de Pitt pastel, donde tomamos *** como la gradación máxima y * como la mínima, 6 colores presentan la gradación máxima, 2 la intermedia y 4 la mínima, lo que significa que, aproximadamente el 50% de los colores son resistentes a la luz. No está mal, pero no es lo ideal para trabajos de pago.

Los Pitt pastel desprenden partículas al presionarlos contra el papel (como todos los lápices de esta categoría) y se pueden afilar, pero con precaución. Es mejor utilizar una cuchilla que un sacapuntas convencional. La web oficial recomienda el cuchillo borrador 181398 y los sacapuntas automáticos 180963/181463. Los Pitt manchan (como todos los pasteles), son ligeros pero macizos, manejables y se mezclan bien.

Los Pitt pastel contienen gran cantidad de pigmento, pero están están libres de aceites y ceras o de cualquier producto de origen animal, y pueden ser adquiridos tanto individualmente como en estuches metálicos con bisagras de 12, 24, 36 y 60 unidades, y también en blísters de 3 lápices. Los estuches metálicos tienen la irritante costumbre de abrirse con demasiada facilidad, por lo que, dada la fragilidad del pastel, es mejor manejar estos lápices con precaución.

Los Pitt pastel son ideales para ser mezclados para crear nuevos colores, y especialmente recomendados para ser combinados con los pasteles normales de Faber-Castell. Ha de usarse un fijador para asegurar la permanencia del color sobre el papel o el lienzo, pero la ventaja es que los Pitt requieren una cantidad mínima, lo que ayuda a mantener la viveza del color.

Como quería iniciarme en el mundo de los lápices pastel con precaución (sin saber si me iba a gustar tanto como el mundo de los lápices normales o las acuarelas) compré un estuche de doce lápices. He de decir que los lápices pastel me parecen maravillosos cuando se aplican en papeles oscuros; ahí es donde los tonos pálidos despliegan toda su viveza, y el acabado es más realista que en el de los lápices normales. Sin embargo, pienso que quizás sea necesario aprender a manejar mejor los lápices convencionales antes de meterse a experimentar con lápices pastel, porque éstos últimos requieren mayor cuidado y maestría, aunque es solo mi opinión.

Esta es la paleta para el juego de doce lápices:

101 / 106 / 109 / 118 / 127 / 140 / 151 / 138 / 168 / 167 283 / 199

Un dibujo realizado con lápices pastel Pitt y Gioconda de Koh-I-Noor:

Aparte de estos colores del set, adquirí algunos aparte, que son los siguientes:

103 / 182 / 273 / 152

Lo mejor: pigmentos de gran viveza, lápiz sólido
Lo peor: salen un poco caros y no todos los colores son resistentes a la luz.

Puntuación: 9/10
Web oficial

Reseña: lápices pastel serie Gioconda

Koh-I-Noor es una marca de la República Checa cuyos orígenes se remontan a 1790, cuando Josef Hardmuth abrió una fábrica de loza en Viena, y doce años más tarde comenzó a producir minas de grafito, arcilla, e inventó el lápiz moderno de grafito, cuyo método de producción sigue vigente hasta el día de hoy. Koh-I-Noor goza de gran fama en Europa del Este, en países como Polonia, y también en Suecia. Sin embargo, en este lado de Europa se la conoce menos porque marcas como Faber-Castell o Caran d’Ache pegan con mucha fuerza. Si quieres saber más sobre esta marca, consulta la siguiente entrada.

Los lápices pastel producen un bonito efecto en papeles oscuros, donde sus tonos blancos y crema son ideales para paisajes o el pelo de los animales, por ejemplo. Presentan una luminosidad mayor que la de los lápices normales, aunque manchan más que éstos, y también se gastan más rápido. Además, hay que tener cuidado a la hora de afilarlos, y casi siempre es mejor utilizar una cuchilla que un sacapuntas.

Los lápices pastel de Koh-I-Noor de la serie Gioconda gozan de una mina blanda ideal para mezclas y con unas tonalidades de gran viveza. Se presentan en sets de 12, 24 y 48 colores, destacando los azules y los verdes. La paleta total es de 48 colores, y pueden adquirirse individualmente.

El lápiz, de barra redondeada, está realizado en madera de cedro que desprende un ligero y agradable olor y no presenta ningún color, sino que está bañado en una capa transparente de laca. Por un lado exhibe unas letras doradas grabada en la madera donde consta el nombre de la compañía, la serie (Gioconda), la serie “pastel blando” y el número de serie y de lápiz. Por detrás aparece el código de barras y una numeración desconocida, impreso en letras de color negro. La base está cerrada y rematada en un color coincidente con el de la mina.

Los Gioconda de Koh-I-Noor son ligeros, ergonómicos, desprenden pequeños fragmentos de mina al dibujar y manchan, por lo que hay que tener cuidado de colocar un papel encima del dibujo al mover la mano. Los lápices se comercializan en el habitual y bonito estuche de lata sin bisagras de la marca, que no protegerá los lápices en caso de impacto, por lo que hay que tener precaución, porque los lápices pastel son muy proclives a dañarse con el más mínimo golpe.

Solo 3 colores de la gama de 48 presentan una resistencia a la luz media/baja (violeta claro **, azul oscuro ultramarino ** y púrpura claro ***), lo que está bastante bien.

La paleta para el set de 12 colores es la siguiente (los nombres son solo una indicación):

Blanco 8820/1 / Amarillo 8820/13 / Naranja 8820/40 / Rosa 8820/5 / Rojo 8820/170 / Azul claro 8820/10 / Azul celeste 8820/9 / Violeta 8829/8 / Verde té 8820/7 / Turquesa 8820/16 / Marrón oscuro 8820/11 / Negro 8820 / 11

Los lápices no incluyen nombre, solo numeración, por lo tanto, los nombres aquí expuestos son figurativos. En el catálogo oficial de la marca los colores vienen ordenados al revés: por nombre en vez de por marca. Esta confusión me impide saber los nombres verdaderos y adjuntarlos en esta entrada con su número (habría que averiguar cuáles son los 12 colores de mi set de entre los 48 colores disponibles). Además, desconozco por qué los últimos dos colores comparten numeración, si es un error tipográfico o no. El catálogo no desvela demasiado.

Los tres últimos colores los compré sueltos en la tienda de Koh-I-Noor y, aunque son de la misma serie “Gioconda”, no pertenecen a la serie “pastel blando”, y la numeración es distinta; incluso puede verse que el último color, que es negro, es diferente al negro del set de 12 lápices pastel. Su tacto en papel es más duro, por lo que deben ser pasteles menos blandos que los anteriores. En todo caso, se comercializan sueltos y no pertenecen a ningún set. Los hay con la cobertura de madera, y también el pastel en barra solo, sin madera. Estos tres colores son los siguientes:

Sepia claro 8803 / Tiza roja 8802 / Negro 8815 / 1

Aquí, un dibujo realizado con lápices pastel y Polycolor (el cielo) y algunos de la serie Pitt de Faber-Castell:

Estos lápices pueden comprarse en Amazon, y suelen salir bastante económicos, considerando su calidad.

Lo mejor: son cremosos, de pigmentos saturados.
Lo peor: se gastan pronto y son delicados (como todos los pasteles).

Puntuación: 9/10
Web oficial

Diferencias entre las series de Stabilo

Stabilo es una marca alemana con más de ciento cincuenta años de antigüedad que fabrica múltiples productos, entre los que se cuentan los lápices de colores para niños y para profesionales. En esta entrada, vamos a centrarnos en las líneas profesionales.

 

STABILO ORIGINAL

Lápiz robusto con punta fina, ideal para el dibujo preciso de líneas limpias y delgadas.  Es un lápiz dedicado a estudiantes de arte, aficionados o profesionales. Sus colores son brillantes y parcialmente acuarelables, de tal forma que se activan con el agua, pero dejan trazos. La mina es fina pero elástica, y es extremadamente resistente. La resistencia a la luz de los Original es, según, el sitio oficial, alta, aunque no entra en detalles. Este lápiz es apto para fotocopiar y se presenta en 39 colores diferentes.

 

STABILO AQUACOLOR

Lápices acuarelables disponibles en 36 colores, ideales para estudiantes y artistas. Pueden ser utilizados mojados o en seco. En papel seco, los colores pueden ser mezclados con un cepillo y agua. Aplicados sobre papel mojado, los colores se mezclan fácilmente. El diámetro de la mina es de 2,8 mm y está disponible en estuches de 12, 18, 24 y 36 colores.

 

STABILO CARBOTHELLO

Lápices de color tiza-pastel pensados para estudiantes, artistas y gente creativa de todas las edades. Disponibles en 60 colores. Los colores son de trazo seco, como los de la tiza, y pueden mezclarse en seco o con los dedos para crear diferentes efectos artísticos. CarbOthello trabaja mejor en papeles oscuros, y sus colores son parcialmente acuarelables, de modo que se activan con el agua, pero los contornos quedan visibles. CarbOthello posee una alta concentración de pigmentos y una buena resistencia a la luz. Los colores pueden mezclarse incluso en seco, y poseen una gran luminosidad y opacidad. La mina del CarbOthello es de 4,4 mm. El lápiz CarbOthello es uno de los preferidos entre los artistas de lápices pastel.

 

STABILLO ALL

Lápiz de color de grafito que escribe en casi cualquier superficie. Disponible en 8 colores acuarelables, ideal para artistas. Stabillo All es un lápiz versátil que puede escribir no solo en papel, sino también en superficies como el vidrio, metal, plástico, porcelana y piedra. Está disponible en rojo, azul, verde, amarillo, marrón, negro, blanco y naranja. Sus pigmentos de alta calidad ofrecen un color sólido que puede eliminarse fácilmente con un paño húmedo. El lápiz está hecho del grafito de la más alta calidad y es fácil de afilar.

Los lápices de Stabilo no resultan económicos dependiendo de la gama. La lata de 12 unidades de la línea Original, por ejemplo, sale por casi treinta libras en Amazon, mientras que la línea Aquacolor sale por menos de veinte libras el estuche de 36. De todas formas, dejo enlaces de referencia aquí debajo:

Original | Aquacolor | CarbOthello | All

 

Diferencias entre las series de Caran d’Ache

En una entrada anterior clasifiqué las series de lápices de colores de Derwent, y en esta entrada prosigo con las series de la marca Caran d’Ache, a fin de entender mejor las diferentes gamas y sus posibilidades:

 

LUMINANCE

La serie Luminance es la más alta de la marca Caran d’Ache. Estos lápices son redondos y robustos, realizados en cedro y con una capa transparente de laqueado en su exterior. Presentan una pigmentación inmejorable y la resistencia más alta a la luz conocida. Son lápices cremosos, con minas de 3.8 mm, ideales para sombrear y mezclar. El lápiz blanco de la serie Luminance es de los mejores del mercado.
Los Luminance se presentan en cajas de cartón aterciopeladas de 12, 20, 40 y 76 unidades. El juego más pequeño cuesta en torno a 30 euros.

 

PABLO

Es la versión profesional de lápices de colores de Caran d’Ache inmediatamente inferior a la serie Luminance y, por ello, sale más económica que esta última. Los Pablo pueden ser usados por artistas, ilustradores, diseñadores, profesores y gente creativa en general. Sus colores son permanentes, cada mina mide 3.8 mm, incrustada en el interior de un lápiz hexagonal pintado a juego. No es un lápiz ni demasiado duro ni demasiado blando, por lo que puede cubrir superficies grandes y a la vez prestar atención al detalle. La serie Pablo se presenta en cajas de metal de 18, 30, 40, 80 y 120 unidades. El juego más pequeño sale por unos 26 euros.

 

MUSEUM AQUARELLE

La serie Museum Aquarelle es la de lápices acuarelables profesionales. Presentan una gran cantidad de pigmento y una excelente resistencia a la luz. Estos lápices son hexagonales, blandos y tienen minas de 3.8 mm. Pueden ser usados tanto en seco como mojados. Vienen en cajas de cartón aterciopeladas de 12, 20, 40 y 76 lapices. El set más pequeño cuesta unos 26 euros.

 

SUPRACOLOR

La serie de Caran d’Ache Supracolor está pensada, tal y como la página oficial indica, “para satisfacer a aprendices y a artistas”. Son lápices hexagonales con minas de 3.8 mm, blandos y con buena resistencia a la luz. Se presentan en latas metálicas de 18, 40 y 120 unidades, y también existe una edición especial limitada de 30 lápices. Los Supracolor son acuarelables, aunque pueden usarse en seco. Están realizados en madera de cedro proveniente de bosques  de madera responsables y pueden cubrir grandes superficies en el papel sin problemas. El juego más pequeño cuesta unos 27 euros.

 

PRISMALO

Serie económica de Caran d’Ache, esta gama de acuarelables puede ser usada tanto por aficionados como por artistas. Se trata de lápices duros, especiales para los pequeños detalles o el dibujo técnico. Los Prismalo son hexagonales, presentan una buena resistencia a la luz, minas de 3 mm y están realizados en madera de cedro procedente de bosques sostenibles. Los Prismalo se presentan en latas de 6, 12, 18, 30, 40 y 80 colores. La caja de 6 lápices -la más pequeña- sale por unos  13 euros.

 

FANCOLOR

La serie Fancolor es otra de las económicas y presenta lápices blandos en colores luminosos. Están diseñados para coloristas, estudiantes y niños. Son lápices acuarelables que pueden ser usados en seco y mojados. Los Fancolor son hexagonales, con minas de 2.8 mm y exterior a juego con el color de la mina. Se presentan en juegos de 6, 12, 18, 30 y 40 lápices. El juego de 6 también está disponible en versión metálica y mini, y la de 18 en maxi. Además, Fancolor también incluye una gama de rotuladores y de témperas. El juego de 12 lápices Fancolor ronda los 14 euros.

 

SWISSCOLOR

Swisscolor es una gama de acuarelables económica ideal para coloristas. Estos lápices son hexagonales, con minas de 2,8 mm y un exterior pintado a juego con la mina. Swisscolor se presenta en latas de 12, 18, 30, 40 y 120 lápices. El juego de 12 colores sale por unos 12 euros.

 

PASTEL

Ésta es la línea de lápices pastel de Caran d’Ache. La paleta incluye 76 colores y presenta minas de 4.7 mm de punta fuerte. Son lápices hexagonales para prevenir que rueden de la mesa y caigan al suelo, pues los lápices pastel son frágiles. Realizados en madera de cedro como el resto de las series, no se recomienda afilarlos con un sacapuntas: es mejor usar una cuchilla.
Los lápices pastel de Caran d’Ache exceden los doscientos euros en el estuche de 76 colores y los 30 euros para el estuche de 12, pero son de una excepcional calidad.

Como vemos, Caran d’Ache tiene hasta cinco series de lápices acuarelables y solo dos series de lápices secos. Sus precios son variados, desde los desorbitados Luminance hasta los asequibles Swisscolor. Pero lo bueno de esta marca es que, no por ser más económica, su calidad decrece. Por cierto que todos estos lápices están disponibles en  Amazon.

Luminance | Pablo | Museum aquarelle | Supracolor | Prismalo | Fancolor | Swisscolor | Pastel

Espero que esta entrada te haya ayudado a decidir qué serie es la que más se adapta a tus necesidades artísticas. Y a ti, ¿qué serie de Caran d’Ache te gusta más?

Diferencias entre las series de lápices Derwent

Nota: vaya por delante que yo NO trabajo para ninguna marca ni compañía artística. Todas las opiniones vertidas en esta página son mías o de terceros. Los productos que pruebo y comento los compro yo. Las opiniones aquí expuestas son completamente sinceras y tienen como principal finalidad ayudar a los artistas, no confundirlos.

Cuando empiezas en el mundo de los lápices de colores descubres un sinfín de marcas. Ilusiona que haya tanta variedad, pero en ocasiones es un poco confuso a la hora de adquirir lápices. ¿Base de cera o de aceite? ¿Mina dura o blanda? ¿Colores vibrantes o apagados? No sabes qué serie comprar, porque no te quieres gastar el dinero comprando algo que no necesitas, ni tampoco quieres acumular cajas de lápices en el armario. Hay muchos nombres ahí fuera, y uno de ellos es Derwent. Derwent es un marca prestigiosa con más de un siglo de historia que produce todo tipo de material artístico, incluídos los lápices de colores. Y, al parecer, la cosa no es tan simple como comprar la primera caja de lápices que se te cruce en el camino: Studio, Procolour, Coloursoft, Artists, y suma y sigue. Y entonces, surge la pregunta…
¿Cuál es la diferencia entre las distintas series de lápices de colores Derwent? A simple vista parecen todas iguales, y las páginas de referencia no siempre lo dejan claro. Podría parecer que la única forma de averiguarlo es comprando y comparando, pero es más útil comprar un producto cuando sabes a qué necesidades atiende, y si es el ideal para tí. Esta entrada intentará arrojar algo de luz sobre esta cuestión que, seguro que como a mí, interesa a más gente. Para responder a esta pregunta he consultado diferentes páginas, entre ellas Derwent oficial y The Pencil Topics.

DERWENT ARTISTS

Esta serie es la más antigua. También es la que tiene una mayor paleta de colores (120), la cual se fue expandiendo a través de los años, alcanzando los 120 colores en los años 90. Sin embargo, por ser la más veterana, presenta también poca resistencia a la luz. Estos lápices son ideales para trabajar por capas y mezclarlos para crear nuevos colores.

DERWENT STUDIO

Estos lápices son hexagonales lo que, aparte de evitar que rueden y se caigan de la mesa, confieren mayor precisión al poder agarrarlos mejor. Se presentan en 72 colores diferentes que pueden mezclarse, y que son buenos para el detalle, especialmente para las ilustraciones y el arte botánico o el dibujo técnico. Los colores pueden superponerse una y otra vez.
Tanto Derwent Artists como Derwent Studio son las mejores series para trabajar en superficies duras como la cartulina o el papel acuarela. Se les puede sacar una punta muy fina, lo que los hace ideales para los detalles, en especial para los dibujos naturales. Ambas series presentan una buena gama de colores paisajísticos. Artists y Studio son dos líneas paralelas y presentan casi los mismos colores, con la diferencia de que Artists tiene 120 colores, minas de 4 mm y lomo redondo. Por contra, Studio tiene 72 colores, barras hexagonales y minas de 3,4 mm. Ambos son buenos lápices y siguen siendo los preferidos de muchos artistas, pero hay que recordar que la mayoría de los colores no son resistentes a la luz.

DERWENT DRAWING

Disponible en 24 colores, esta serie está especialmente diseñada para dibujos naturales. Sus colores son vívidos, con una amplia gama de tonos marrones pensada para dibujar animales o colorear plumas. Incluye varios tonos sepia para vida natural y retratos. Son resistentes a la luz y funcionan bien en papeles duros.

DERWENT COLOURSOFT

Esta es una de las series más populares de Derwent. Presenta 72 colores blandos, de textura aterciopelada, ideal para rellenar grandes áreas rápidamente. Son buenos para colorear por sus colores vibrantes. Los Coloursoft se pueden mezclar con facilidad, consiguiendo con ellos diferentes tonos y sombras. Los colores marrones y grises son resistentes a la luz, pero los más claros corren el riesgo de desvanecerse. Hay que prestar especial atención a la hora de afilarlos, porque no consiguen mantener una punta tan fina como otras gamas, se gastan rápido y desprenden parte de la mina. Su barra de 8 mm no encaja en todos los afilalápices. Coloursoft es la alternativa más parecida a los célebres Prismacolor Premier.

DERWENT PROCOLOUR

Esta serie fue lanzada en 2017, así que es de las más recientes. Está disponible en 72 colores y combina lo mejor de las series Artists y Coloursoft: la punta fuerte de los Artists y las aplicaciones en papel de los Coloursoft, aunando precisión con suavidad, dejando un acabado limpio y de textura suave. Procolour tiene la capacidad de mezclar colores y trabajar sobre diferentes tipos de papel. Sus colores se mezclan bien con todo tipo de herramientas, incluyendo los cartuchos de papel y los lápices mezcladores. Su resistencia a la luz es su punto débil, pues poco más de 30 colores son resistentes a la luz (considerando que un color es resistente a la luz cuando llega o sobrepasa el grado 6). Los Procolour pueden ser afilados finamente con un sacapuntas potente, sin desprender trozos de mina con el tacto al papel. Los colores de esta línea son algo diferentes a los de Coloursoft, así que una combinación de ambas producirá más de cien tonos diferentes. Los Procolour, sin embargo, no poseen colores tan vibrantes como los Coloursoft, pero tienen un mejor acabado, por lo que son ideales para combinar con estos últimos. Siendo una versión mejorada de Artists y Studio no presentan, sin embargo, colores especialmente resistentes a la luz.

DERWENT LIGHTFAST

Ésta es la última línea de Derwent, recién salida del horno (verano de 2018), y la respuesta a los artistas que usan esta marca, siempre dispuesta a escuchar a sus consumidores para mejorar sus productos. Lightfast se presenta inicialmente en 36 colores, que se irán incrementando a medida que el resto de colores vaya pasando los estándares de resistencia a la luz. Es la primera vez que Derwent lanza un lápiz de mina de aceite y, sin embargo, ésta aporta una textura suave y cremosa, que se ve mejorada cuando se utiliza algún producto disolvente: ahí es cuando los Lightfast pueden producir un efecto tipo pintura. Los colores de Lightfast están garantizados para durar 100 años en las condiciones de un museo. Su punto fuerte es el dibujo en detalle y el trabajo de capa sobre capa.

DERWENT ACADEMY

Esta serie pertenece a la categoría «aprendices» (esto es, que no son lápices ni para niños ni para adultos) y por ello son la gama más económica de Derwent. Se presenta en 36 colores que se pueden mezclar, creando con ellos nuevos tonos. Están realizados en madera natural y contienen pigmentos de calidad, que se traspasan al papel rápida y equitativamente. Son ideales para colorear e ilustrar. La serie Academy también está disponible en versión acuarelable (hexagonales) y en otras modalidades plásticas como los pasteles, el óleo y los rotuladores.

DERWENT WATERCOLOUR

Es la gama de lápices acuarelables por excelencia. Pueden usarse solos o mezclarse con otros y trabajar por capas. La serie Watercolour está disponible en 72 colores y es apta para todo tipo de trabajos artísticos. Los colores no son permanentes, así que, cuando el color está seco, se puede rehumedecer y pintar sobre él. Los Derwent Watercolour han estado produciéndose y actualizándose durante muchos años. La última actualización fue en 2009. La barra del lápiz actual es hexagonal y de color azul marino, mientras que la antigua era redonda y turquesa. Los colores antiguos presentaban poca resistencia a la luz y eran de dureza media, mientras que los nuevos son más resistentes a la luz pero tienen una mina más blanda. Watercolour posee una buena gama de verdes y marrones para paisajes. Su punto débil es que algunos de los colores no funcionan demasiado bien sobre superficies humedecidas, dejando grumos; esto puede solucionarse colocando primero el color y agregando agua después. Especial precaución con estos lápices en climas cálidos, ya que los modernos Watercolour tienden a romperse.

DERWENT INKTENSE

Una de las líneas más interesantes de Derwent, los Inktense no deben confundirse con los Watercolour. Estos no serían tanto acuarelas, sino más bien tinta soluble. Los Derwent Inktense son de gran viveza tonal, pueden usarse secos, pero una vez que se mojan, los colores se vuelven permanentes. Esto permite pintar encima, y se pueden utilizar sobre telas de algodón y seda. Permanente, sin embargo, no significa resistente a la luz: esta serie tiene todavía un número de colores que no son resistentes, aunque no demasiados.

DERWENT GRAPHITINT

Estos lápices acuarelables están disponibles en 24 colores y combinan grafito y color en un solo lápiz, juntando así la creatividad del lápiz a la hora de dibujar con un toque de color sutil. Usados en seco, los Graphitint apenas presentan color, pero si se le añade agua, el color aparece y se hace vibrante. La formula original de Graphitint era poco resistente a la luz, pero últimamente se ha actualizado y solo quedan 4 colores que no son resistentes. Una pega es que la paleta de Graphitint es demasiado oscura: faltan colores claros.

DERWENT METALLIC

La serie Metallic (también disponible en acuarelables) incluye 12 colores especiales para trabajar en papel de manualidades o papel oscuro. Son ideales para un regalo o como lápices de pasatiempo. Sus colores metálicos parecen realmente saltar del papel una vez aplicados.

DERWENT PASTEL PENCILS

Es la serie de lápices pastel de Derwent, y tienen una alternativa acuarelable. Está disponible en 72 colores en estuche de lata y 90 en caja de madera. Se pueden mezclar muy bien y no manchan.

Y esto es todo en cuanto a lápices Derwent. Los mejores precios pueden encontrarse en Amazon UK, por ser esta una marca británica. Aquí dejo enlaces a precios de referencia:

Academy | Metallic | Watercolour | Inktense | Drawing | Artists | Pastel | Graphitint | Coloursoft | Procolour | Studio | Lightfast

Espero que esta entrada haya sido de utilidad 🙂

Pinturas al pastel

La técnica de pintura al pastel consiste en la mezcla de pigmentos con un aglutinante, y se considera una técnica seca, ya que no necesita de agua ni de ninguna otra sustancia para su empleo, sino que se puede aplicar directamente sobre el papel. Los pasteles comenzaron a utilizarse durante el Renacimiento, aunque no fue hasta el siglo dieciocho cuando los artistas de la época los pusieron de moda al convertir esta técnica de colores pálidos en su medio principal.

Los pasteles se dividen en diferentes categorías, que son:

Pasteles duros: de apariencia de tiza, presentan menos pigmento y más aglutinante, los cuales pueden ser goma arábiga, tragacanto o metilcelulosa. Son ideales para pequeños detalles y esbozos, aunque carecen de la luminosidad de los pasteles blandos. Algunas marcas de reconocida calidad por los usuarios son Gioconda Koh-I-Noor y Conté.

   

Pasteles blandos o suaves: ampliamente utilizados, contienen más pigmento que aglutinante, lo que se traduce en colores más vivos. Por su facilidad para mezclarse, producen más partículas que los pasteles duros, y el resultado se degrada con el paso del tiempo. Para evitar esto, es necesario utilizar fijadores (la laca del pelo también sirve, aunque puede alterar el color de la imagen). Algunas marcas de reconocido prestigio son Unison, Sennelier, Rembrandt, Schmincke, Terry Ludwig, Art Spectrum y Daler Rowney.

 

            

Panpastel: estos pasteles especiales y de marca única están diseñados con la forma de polvos compactos cosméticos, y presenta una cantidad mínima de aglutinante, lo que les concede una apariencia casi líquida, de pintura, ideal para mezclas y evitando las molestias de los pasteles duros y blandos (las partículas que desprenden, nocivas de inhalar). Han de utilizarse con paletas, para extender el líquido sobre el lienzo.Lápices pastel: las minas son una mezcla entre pasteles duros y blandos, y el hecho de que sean diseñados con la forma de un lápiz los hace idóneos para perfilar y para pequeños detalles. Presentan más vivacidad y untuosidad que los lápices normales. Las marcas más reconocidas son Pitt Faber-Castell, Conté à Paris, Koh-I-Noor y Stabilo CarbOthello.

 

        

Pasteles al óleo: estos pasteles llevan entre sus componentes aceite, lo que les otorga una apariencia cremosa, algo más difícil de mezclar que los pasteles blandos, pero de colores de gran viveza y sin las partículas que desprenden los blandos. Los más reconocidos son los Sennelier (por la riqueza de sus pigmentos y su facilidad de mezcla) y Neopastels, de Caran d’Ache, aunque otras marcas competentes y más económicas son Pentel, Faber-Castell y Cray-Pas.

 

         

Pasteles solubles: serían lo que los lápices acuarelables a los lápices normales; unos pasteles que pueden usarse por sí solos, pero que si les añadimos agua se activan y presentan una textura como de acuarela. Los pasteles solubles llevan glicolpolietileno, una sustancia que permite que la composición pueda disolverse con el agua. Una de las marcas más prestigiosas es Prima Marketing. Conocidas y económicas son Mungyo y Portfolio.

   

Barras al óleo: de gran tamaño, suelen venderse en pocos colores y presentan mucha más cantidad de aceite que los pasteles al óleo, por lo que las composiciones resultantes son más resistentes, aunque igualmente susceptibles de ser dañadas con el roce. Se suelen utilizar sobre lienzos para pinturas más paisajistas, o “a lo grande”. Las mejores son de Sennelier, aunque también las fabrican otras marcas como Winsor & Newton o Jack Richeson. En general, son bastante caras.

 

EN CONCLUSIÓN

Los pasteles más populares: los blandos.
Los menos contaminantes: los pasteles al óleo y los lápices pastel.
Los mejores para perfilar y esbozar: los pasteles duros y los lápices pastel.
Los mejores para pintar paisajes: los pasteles al óleo, los bastones de aceite y los Panpastel.
Los más prestigiosos: Sennelier, Caran d’Ache y Koh-I-Noor.
Los más competentes en cuanto a calidad-precio: Pentel y Mungyo.
No tóxicas al 100%: Mungyo, Koh-I-Noor, Pentel y Faber-Castell (contrastadas. Las otras marcas pueden incluir o no algún componente tóxico; simplemente todavía no lo he contrastado).

EXPERIENCIA PERSONAL

Yo utilizo únicamente pasteles al óleo y lápices pastel para perfilar, porque no me gusta el polvo que desprenden las otras modalidades. Hay que buscar siempre marcas que aseguren ser no tóxicas (lo que no siempre es compatible con la receta original o la calidad de la mezcla, por desgracia), y evitar productos como el níquel o el cadmio. Pintar  con pasteles significa ensuciarse, pero también disfrutar (por eso son tan populares entre los niños). Los pasteles son olorosos y pringosos, pero ofrecen resultados muy brillantes y vivaces. Yo adoro los resultados que dan a la hora de rellenar grandes superficies rápidamente, como en el caso de paisajes. Como en el resto de material artístico, la calidad del pastel va a depender del grado de pigmento que lleve (mientras más pigmentos y menos aglutinante, más vivaz es el color) y de su facilidad para mezclarse con otros colores. Los mejores papeles para pintar con pasteles son el papel arenoso, el papel pastel o el de acuarelas, aunque de esto hablaremos en otra entrada.

Indudablemente, pintar con pasteles es acceder a un mundo multicolor pero, ¿tiene esta técnica alguna pega? Aparte de la degradación que las obras pueden sufrir con el paso del tiempo, está la preocupación de los tóxicos, que pueden encontrarse tanto en los aglutinantes como en los pigmentos. Estas partículas que se desprenden de los pasteles secos son invisibles y van a parar al sistema respiratorio, por lo que es mejor trabajar con mascarilla o en exteriores. Si uno pinta con colores blancos y negros o con colores de baja toxicidad como los basados en pigmentos de hierro o ultramarinos es más seguro, pero no está de más tener ciertas precauciones como las mencionadas anteriormente, además de usar guantes y evitar llevarse las manos a la boca u ojos. Finalmente, recordar que los pasteles más seguros son los basados en el óleo.