El hiperrealismo (también conocido como fotorrealismo o superrealismo) es un estilo artístico que se centra sobre todo en la pintura y en la escultura, y que depende en gran medida de las fotografías. Se desarrolló como un estilo independiente en Estados Unidos y Europa durante la década de los setenta del pasado siglo, e implica una réplica extremadamente detallista de un pasaje de la vida diaria o de una fotografía, a fin de obtener un resultado tan parecido al original que prácticamente no llega a haber diferencia entre la realidad y la pieza creada.
Aunque no hay duda de que el movimiento hiperrealista implica el conocimiento de diferentes estilos artísticos, algunas personas dicen que se trata más de una destreza que de un estilo artístico, ya que, para algunos, la definición de arte es un concepto cerrado, que solo puede ser algo o muy alejado de la realidad (como el surrealismo) o cercano a ella, pero sin perder el toque artificial (como en el caso del realismo). Así, en vez de ser visto como un estilo artístico, el hiperrealismo se contempla como algo innecesario… a fin de cuentas, para eso están las cámaras, ¿no?
Bueno; el objetivo de este artículo es apoyar al hiperrealismo como forma de arte, porque no debería olvidarse que la definición de arte es muy amplia, y porque hay mucha pasión y técnica detrás de un trabajo hiperrealista. De hecho, me quedé sorprendida cuando vi el grado de prejuicio que existe alrededor de esta técnica, la cual siempre he contemplado con admiración. De hecho, llegó un momento en el que me sentí decepcionada al ver tantas críticas en contra de este movimiento, las cuales venían sobre todo de parte de artistas que deberían estar ocupados creando sus propias composiciones en vez de criticando las de otros. Siempre he pensado que el arte es algo tan diverso que hay poco espacio para el desprecio. Y, sin embargo, estaba equivocada (como suele pasar casi siempre cuando uno se sumerge en cualquier campo de la vida). No encuentro nada malo en el hiperrealismo, y no dudo por un segundo del mérito y de las aptitudes artísticas de los pintores y escultores que se dedican a él. Entiendo que los detractores puedan ver en el hiperrealismo una copia de la vida, pero no olvidemos que, después de todo, el arte va sobre observar la vida, y jugar con las luces y sombras es parte del arte en sí. Solo porque una creación llegue al extremo del detallismo (hasta el punto de perder la impronta del artista debido al parecido extremo), no significa que no sea arte.
El arte está en el ojo del artista. Y tanto si el resultado final es demasiado abstracto o demasiado detallado, sigue siendo arte.
La verdad no concuerdo contigo, decir que el hiperrealismo no es arte, no es una opinión ni una critica, es un hecho.Tu mismo lo dijiste es una destreza, lo cual es algo admirable que no muchos pueden alcanzar, cuando se ve un cuadro hiperrealista se aprecia la técnica y lo increíble del acabado, pero eso es todo, no transmite un mensaje mas allá de la misma foto de la fue que retratado.
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Querido Luis: para gustos, colores! No todos tenemos que pensar igual. Tú tienes tu opinión, y yo la mía 🙂
Un saludo, y muchas gracias por comentar!
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La envidia es muy mala
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Querido Luis, ¿envidia de qué? Yo no me dedico a hacer obras de arte, solo estoy dando una opinión y no desde el desprecio, como has querido entender, sino completamente objetiva. No atribuyas todo a la envidia, porque detrás de cada opinión hay multitud de razones. Un abrazo.
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Creo que me has malinterpretado o no has leído bien mi nombre!, pero intentaré explicar mi comentario, aunque antes quiero dar una opinión. Para mi arte es cualquier expresión personal que quiera transmitir un sentimiento, o incluso una interpretación de una vivencia o idea. Según esta, mi opinión, tanto el hiperrealismo como la fotografía es ARTE, sí, en mayúsculas. Ahora explico mi comentario: Es posible que lo escribiese de manera precipitada, sin darme cuenta que podría estar en medio de una discusión “acalorada”. Cuando digo “que mala es la envidia”, simplemente quería hacer un comentario jocoso y distendido. Me exlico. En mi círculo de conocidos, siempre decimos esta frase cuando nosotros mismos sentimos esta envidia “sana” (entre comillas porque todas las envidias son podridas). Vamos que cuando veo el hiperrealismo digo, que mala es la envidia, ya que lo único que se hacer es un boceto de niño de 3 años. Por lo que, si alguien se ha sentido ofendido por mi comentario, pido disculpas, ya que no era mi intención.
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Disculpas aceptadas, Luismi. Respeto todas las opiniones y, desde luego, no me caracterizo por despreciar ninguna habilidad, pues todas tienen su talento y esfuerzo. Un abrazo.
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